Hace poco te soñé y
hace poco te encontré en la avenida desesperanza
en esa avenida que tanto habíamos esquivado
en esa avenida que juramos nunca transitar de la mano
en esa avenida que maldecimos
Tenías el cabello más claro
el cuerpo más delgado
y los ojos sin brillo
Yo tenía un libro sin palabras, sin frases, sin párrafos
un libro que nunca pude escribir
un libro en el que solo dibujaba tu silueta
un libro testigo
Tenías en el cuello la cadenita con el corazón partido
yo tenía la mitad en el bolsillo de la camisa cerca del corazón
Había olvidado algunos rasgos de tu rostro
no lograba identificar tu sonrisa
Recordaba las veces que bailábamos deseando que la canción sea la más larga del mundo
recordaba cuando jugábamos y me ganabas a los naipes
recordaba los juramentos que nos hicímos
pero no recordaba si alguna vez me dijiste: “Te Amo”